Agustín de Iturbide
Corta biografía resumida. Resumen de su vida.
Agustín de Iturbide fue un caudillo militar mexicano que participó en la independencia de México como líder del movimiento independentista en 1821, y más tarde se consagró como emperador en 1822 y 1823, haciéndose portador del nombre honorífico Agustín I. Su nombre completo fue Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu.
Tabla de Contenido
Primeros años
Nació el 27 de de septiembre de 1783. Sus padres fueron Joaquín de Iturbide, un terrateniente español, y María Josefa Aramburu, una criolla michoacana, natural de México. Durante su periodo escolar realizó estudios en un seminario, que lo condujo a ingresar en el ejército virreinal, en posición de alférez del regimiento provincial, a la edad de 14 años. Más tarde, a sus 22 años, se casó con Ana María Huarte, con quien llegó a tener 6 hijos.
Acontecimientos destacados
Fue nombrado teniente en el año 1806, y cuatro años más tardes, cuando comenzó la insurrección contra los españoles en 1810, Hidalgo le propuso unirse, pero Iturbide rechazó la oferta y decidió defender la ciudad de Valladolid de la fuerza revolucionaria. Su valentía al luchar contra el general José María Morelos le hizo acreedor de un cargo superior; a saber, capitán.
Mientras llevaba a cabo su nuevo rol, combatió las guerrillas, se hizo cargo del distrito militar de Guanajuato y Michoacán, y finalmente, en 1815, consiguió capturar y ejecutar a Morelos.
Posteriormente, en 1820, se enfrentó a una revolución en unión al movimiento independentista. Debido a la petición de una independencia inmediata por parte de los conservadores, Iturbide pasó a desempeñar un papel importante en el ejército, y lo llevó a aliarse con los insurgentes radicales de Guerrero, quienes en secreto procuraban una independencia a través de la creación de una monarquía mexicana gobernada por un infante de España.
Esto permitió que Iturbide se convirtiera en emperador del país bajo el nombre de Agustín I de México. La coronación le fue otorgada en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México el 21 de julio de 1822, mediante una ceremonia sencilla, pero a la vez de carácter constitucional.
Su reinado se extendió hasta el istmo de Panamá y el norte de Oregón. Sin embargo, tan sólo duró diez meses, pues no contaba con suficiente apoyo, de hecho, tuvo que enfrentarse a una conspiración por parte de los republicanos. En consecuencia, decidió disolver el Congreso y nombrar una junta nacional instituyente en octubre de 1822. Pero en lugar de detener la conspiración, su decisión propició la unión de la oposición republicana y borbónica.
Tanto la falta de apoyo, como su poca contribución en la mejora de relaciones con España, y su negación a reconocer la independencia, fueron la razón por la cual las Cortes españolas anularon el Tratado de Córdoba, y lo que indujo al gobernador Antonio López de Santa Anna a intentar apoderarse del castillo de Ulúa.
De manera que Iturbide no pudo hacer más que ceder sus funciones a Santa Anna, quien acabó proclamando la República en diciembre de 1822.
Últimos años
El regreso del congreso causó la anulación del imperio de Agustín I mediante un golpe de Estado, por lo tanto, después de ser obligado a abdicar, se fue en condición de exiliado a Europa por espacio de un año. Más tarde, volvió al país sin saber que había sido declarado traidor por el congreso mexicano. Apenas llegó fue puesto en prisión, y posteriormente fusilado por soldados en una pequeña población llamada Padilla.
Agustín de Iturbide murió a los 41 años de edad, el día 19 de julio de 1824. Catorce años después sus restos fueron inhumados con honores en la Capilla de San Felipe de Jesús, y sólo así consiguió ser reconocido como padre de la patria.
Legado
El 24 de febrero de 1821 Agustín de Iturbide proclamó el plan de Iguala, el cual se basaba en tres aspectos principales. Primero, la independencia inmediata de España, segundo, la promoción de igualdad entre españoles y criollos, y tercero, la preponderancia del catolicismo romano y la prohibición del resto de las religiones.
Por otro lado, logró la unión de tropas realistas e insurgentes, y al derrotar a José María Morelos sentó bases sólidas dentro del territorio mexicano.