Bocadillos para perros y gatos: fáciles y rápidos
Consentir tu mascota ahora es tarea sencilla con estos ricos bocadillos. Existen diversas recetas, cada una buscando el beneficio y disfrute de tu perro, y también de tus gatos.
Es un bocadillo del que tú puedes sentirte feliz cuando lo coma tu mascota. Su preparación no es difícil, además tiene la ventaja que puedes prepararlo en altas cantidades.
Tabla de Contenido
¿Qué debes hacer?
Solo unos sencillos pasos para llevar la alegría total a tus mascotas, presta atención y toma nota a los ingredientes.
Ingredientes
- Hígado de res (5 tazas)
- Huevos (4 enteros)
- Aceite de oliva (1/2 taza)
- Ajo (cortado y pelado)
- Avena (3 tazas)
- Puré de manzana (3 cucharadas)
- Agua (la cantidad que necesites)
Como podrás ver, son ingredientes seguros para tu mascota, aunque siempre es bueno verificar que tu mascota no sufra de alergia a algún ingrediente. Recuerda que la salud de tu animal es lo más importante, no lo olvides.
Preparación de los bocadillos
- Comienza precalentando el horno a 180 grados.
- Luego, en una procesadora, agarras el hígado y lo picas en pedazos pequeños. Prendes el artefacto y deja cocinar hasta que el hígado se convierta en puré.
- Luego, añades los huevos de a poco y lo bates en una taza aparte, con aceite lo mezclas todo bien. Luego dicha preparación la mezclas con avena y el puré de manzana.
- Mezcla constantemente mientras vas añadiendo agua, añades la cantidad que consideres oportuna, logrando una mezcla de pasta.
- Logrando la mezcla deseada, lo que queda es colocar en el horno un molde engrasado. Cocínalo por 60 minutos, hasta que observes que la capa de la mezcla despegue de los lados del molde.
- Después de retirar y dejar que enfríe, sólo queda picar en cuadros, barras o de la forma que tú desees que te quede divertida las galletas.
Una receta ideal para hacer unos ricos bocadillos, sólo recuerda que si observas que tu mascota le hace daño o le produce algún tipo de alergia, evita darle estos dulces. La prioridad aquí es consentirlo, no enfermarlos de una forma que no disfruten nada.
¿Cuánto tiempo puedo conservarla?