Boyero de Flandes
El boyero de Flandes es un perro de trabajo, muy enérgico y dedicado. Con sus dueños es muy fiel, y distante con los extraños.
Es un perro que necesita ser adiestrado en cuanto antes, ya que por su carácter independiente se hace difícil adiestrarlo. Se requiere de mucha paciencia.
Esta raza es encantadora, por su pelo largo que le cubre la cara. Cuando son cachorros, se les corta la cola.
Tienen la característica de ser perros grandes, miden unos 60 centímetros de alto, y pudiendo llegar a pesar unos 45 kilogramos. Llegan a vivir unos 12 años.
Su pelo es doble, grueso y largo, de color negro. Su pelaje necesita ser cepillado al menos unas tres veces a la semana.
En cuanto a su salud, el boyero de Flandes puede sufrir de displasia de cadera, glaucoma y tiroides.
Este tipo de raza es recomendable para familias que ya tengan experiencia con perros, por su carácter fuerte. No son perros recomendables para apartamentos, y tampoco para familias con niños pequeños.