El niño con el pijama de rayas

El niño con el pijama de rayas es la cuarta novela del autor irlandés John Boyne, publicada en su país de origen por la editorial David Fickling Books, en el año 2006. Muy particularmente reconocida por la película anglo-estadounidense realizada en 2008, sobre la base de esta novela.

Algunos personajes principales

La novela cuenta con dos personajes protagónicos: los niños Bruno y Shmuel, que se hacen amigos a través de la alambrada de un campo de concentración nazi. Helga y Ralph son los padres de Bruno: Ralph es comandante del campo de concentración. Bruno tiene una hermana mayor llamada Gretel. Los abuelos de Bruno son Matthias y Natalie.

Género de la obra

El niño con el pijama de rayas es una novela de ficción dramática, con base en hechos históricos, dado que se halla ambientada en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial. La historia se narra desde la perspectiva de un niño de ocho años, lo que le da a la novela un tono de inocencia que hace pensar que se trata de una obra infantil o juvenil. Ciertamente es una novela que puede ser abordada por públicos de diferentes edades, y a través de ella aproximarse a la comprensión del Holocausto.

Resumen del libro El niño con el pijama de rayas

Aunque la novela se narra en función de las vivencias y desde la óptica de un niño, está contada en tercera persona. Comienza con la mudanza de Bruno y su familia de Berlín a una nueva localidad, en la que Ralph, padre del niño, desempeñará un nuevo trabajo. Es poco lo que se le comunica al niño acerca de ese nuevo trabajo o el lugar donde vivirán, sólo que el nombre (pronunciado en inglés) es algo que suena parecido a “Out With”. El niño no sabe que el nuevo lugar es las instalaciones del campo de concentración nazi de Auschwitz, donde Ralph ha sido transferido como comandante.

La familia del comandante del campo de concentración vive en instalaciones apartadas de los prisioneros, y con toda clase de comodidades; de manera que la vida allí es plácida, aunque a Bruno se le hace aburrida. En ocasiones Bruno puede ver en la lejanía a personas que viven en pequeñas viviendas, ataviadas con pijamas a rayas y desempeñando diversas labores, por lo que asume que son trabajadores o labradores. El aburrimiento del niño lo lleva a salir de casa para conocer el entorno, y es cuando, al acercarse a una alambrada, vislumbra del otro lado a un niño de apariencia triste, con la cabeza rapada y vestido con el curioso pijama a rayas. Este niño se llama Shmuel, es judío y vive en el campo de prisioneros.

Los dos niños pronto se hacen amigos, a escondidas de los padres de Bruno. Ralph es un padre responsable, pero severo, que no mantiene al tanto a su familia sobre el trabajo que hace. Helga es una madre amorosa y preocupada, siempre pendiente de bien criar a sus hijos; sabe que la situación no es del todo fácil en Alemania. Gretel es una jovencita mayor que Bruno, y por lo tanto el niño suele pensar que es una molestia. Es así que a diario el niño acude a la alambrada a jugar con su nuevo amigo y a llevarle alimentos. Shmuel comparte con Bruno sus preocupaciones sobre la dura vida en el campo de concentración, pero no conoce la verdadera dimensión de lo que allí ocurre.

Cuando Helga se da cuenta de la verdadera naturaleza de lo que ocurre en el campo de prisionera, toma la decisión de marcharse de allí con sus hijos a la brevedad. Bruno opta por hacer una última visita a Shmuel para llevarle la mala noticia, y encuentra al niño preocupado porque sus padres han desaparecido. Bruno entonces le ofrece ayudarlo a encontrarlos, para al mismo tiempo pasar ese último día juntos. Atraviesa la alambrada cavando por debajo, y se disfraza con una de las “pijamas de rayas” para pasar desapercibido.

Cuando Ralph y Helga se dan cuenta de la ausencia de Bruno, emprenden una búsqueda que los conduce al punto de la alambrada donde quedó el agujero y las ropas del niño. Ralph cae en cuenta de que ese día un grupo de prisioneros habían sido conducidos a los cuartos de duchas donde funcionaban las cámaras de gas, y desgraciadamente, se da cuenta demasiado tarde de que su hijo ha corrido el mismo destino de los prisioneros.



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