El proceso de síntesis de las proteínas
El proceso de síntesis de las proteínas se inicia en el núcleo de la célula, ya que es el lugar donde se encuentra el ADN que tiene la información necesaria para ello. De allí es trasmitida a través del ARN mensajero, y es transportada al ribosoma de la célula, por medio del ARN de trasferencia al ARN ribosomal, que ayuda a armar la proteína incorporando aminoácidos a la cadena que luego será la proteína.
El proceso de síntesis de proteínas comienza con la transcripción del ADN a ARN mensajero que, con la ayuda de enzimas y otras sustancias, se forma frente a uno de los segmentos o hebras del ADN. La observación mediante micrografía electrónica y de contrastes muestra como el ADN es capaz de desenrollarse un poco, para permitir la síntesis de todo tipo de ARN, y así permitir la formación de proteínas.
ARN mensajero y de transferencia
La diferencia entre el ARN mensajero y el ARN de transferencia, durante la síntesis de proteínas, es que el ARN mensajero es quien lleva la información codificada, por lo que es el portador del mensaje del ADN, y el ARN de transferencia arrastra los aminoácidos hacia los ribosomas, en donde se realiza la síntesis y ensamblaje final, con el trabajo del ARN ribosomal. Una vez realizado este proceso se habrá sintetizado de modo completo la proteína.
La síntesis de proteínas esta codificada genéticamente dentro del núcleo, concretamente en el ADN y, aunque el ADN no actúa directamente, lo transcribe en un mensaje al ARNm (ARN mensajero) de la célula: una pequeña parte de la misma en el núcleo, y alrededor de 90% en el citoplasma de la célula.
La síntesis de proteínas comienza cuando el ADN del núcleo transcribe el mensaje codificado al ARNm, entonces, una banda de ADN origina otra banda complementaria de ARNm; el ARN mensajero, que se forma sobre el ADN del núcleo, puede salir a través de los poros de la membrana nuclear y llegar al citoplasma de la célula, donde se adhiere al ribosoma. Allí será leído y descifrado el código, o el mensaje codificado que ha traído o transferido el ADN del núcleo.
Formación de la proteína
El ARNt o ARN de transferencia selecciona un aminoácido específicamente, y lo transporta a donde se encuentra el ARN mensajero. En ese lugar pueden encajar con otros aminoácidos y formar cadenas mucho más amplias, o proteínas de mayor tamaño, de acuerdo con la información ya codificada, lo que formará lo que se le llama cadena polipéptida. Varias cadenas de polipéptidos pasan a formar una proteína, luego, el ARN de transporte queda libre.
Estos procesos de unión o de combinación se logran a través de tripletes nucleótidos, del ARN de transferencia y del ARN mensajero. Adicionalmente, los ribosomas se mueven a lo largo del ARN mensajero, el cual determina qué aminoácidos van a formar parte de la proteína, o cuáles van a ser utilizados, y la secuencia u orden que van a llevar en la cadena de polipétidos.
También se encuentra en la célula el ARN ribosómico o ribosomal, que es distinto del ARN mensajero y del ARN transferencia, ya que colabora activamente en el acoplamiento de los aminoácidos de la nueva cadena proteica.
Una vez finalizado este proceso de transferencia y mensaje codificado para la creación de la cadena de proteínas, las proteínas que se han formado se desprenden del ribosoma, para posteriormente ser utilizadas por la célula. De igual manera, el ARN de transferencia es descargado, y el ARN mensajero decodificado y leído, es liberado por el ribosoma, y luego puede ser destruido por las enzimas celulares o leído por unos cuantos ribosomas.