La Independencia de Paraguay
Resumen, causas y consecuencias.
La Independencia de Paraguay es como se conoce el proceso mediante el que la antigua Gobernación, luego Intendencia de Paraguay, logra independizarse del vínculo colonial con España, y de los conflictos que se suscitan en la región mientras esto ocurría. Es un proceso que se inicia en mayo de 1811, momento a partir del cual se pasa por varias etapas, hasta el reconocimiento por parte de España en 1880.
Tabla de Contenido
Antecedentes
Siendo Asunción una de las primeras ciudades coloniales de América, se convirtió en una de las más relevantes, llegando a ser capital de la Gobernación del Río de la Plata. Con todo, fue escenario de las llamadas Revoluciones Comuneras, la primera en 1544, y la segunda en 1721, esta última cuando ya había sido separada la gobernación del Paraguay de la del Río de la Plata.
Las Revueltas Comuneras fueron alzamientos contra disposiciones de la Corona que afectaban el modo de vida de algunos sectores locales. Así, Asunción fue perdiendo relevancia frente a España, mientras Buenos Aires la ganaba. Se gestó entre los paraguayos un sentimiento de rivalidad con los rioplatenses, que incluso provocó que no se sumaran de inmediato a la Revolución de Mayo de 1810.
Protagonistas
La Independencia de Paraguay fue en esencia el resultado de una conspiración conducida por los oficiales Fulgencio Yegros y Gaspar Rodríguez de Francia, junto con Pedro Juan Caballero y Vicente Iturbe, que se rebelaron contra el gobernador Bernardo de Velasco.
Causas
Para 1810, Paraguay formaba parte del Virreinato del Río de la Plata, que tenía capital en Buenos Aires. Históricamente, esta situación había hecho crecer una gran rivalidad entre los representantes de ambas ciudades, en virtud de la antigua preeminencia que había tenido Asunción.
Con todo, cuando en 1810 los rioplatenses forman su primera Junta, trataron de sumar también a la gobernación del Paraguay. Los paraguayos se negaron a sumarse a la Junta, y repelieron exitosamente los intentos de sumarla por la vía militar, comandados por Manuel Belgrano. El capitán Fulgencio Yegros fue uno de los jefes militares que tuvo mejor figuración en estas acciones.
Con todo, el gobernador Velasco suponía que habría conspiraciones en favor de la Junta de Buenos Aires. Ordenó limitar la tenencia de armas, y licenció sin paga a varios oficiales que habían combatido contra los rioplatenses. Estas medidas despertaron descontento entre la clase militar paraguaya, que comenzó a fraguar un alzamiento.
Desarrollo de los acontecimientos
La conspiración de Yegros fue tomando forma durante los primeros meses de 1811, siendo el plan original tomar Asunción el 25 de mayo, para que coincidiera con el aniversario de la revolución rioplatense. Pero debido a que el plan fue descubierto, los conjurados en Asunción no esperaron a Yegros, y le dieron curso al alzamiento el 14 de mayo.
La sublevación fue un completo éxito, al punto de que el gobernador ni siquiera consideró oponer resistencia. Manifestó apoyo a los insurgentes, y asumió la jefatura provisional del nuevo gobierno. Posteriormente se descubrió que planificaba entrar en conversaciones con el Virrey en Montevideo, e incluso planeaba obtener apoyo de los luso-brasileños. Velasco fue destituido y apresado. En junio de 1811, los paraguayos constituyeron un congreso provisional con la misión de nombrar una Junta Superior Gubernativa, separada de Buenos Aires.
Acontecimientos posteriores
A pesar de que los años siguientes Paraguay vivió en medio de conflictos de diferentes grados, en especial con Argentina y Uruguay, fue un país que luego de 1811 no volvió en ningún momento al estatus colonial.
El Acta de Independencia de Paraguay se emitió el 25 de noviembre de 1842, a pesar de que en los hechos, su independencia no había sido vulnerada. Luego de la emisión del acta, los países de América fueron reconociendo sucesivamente la Independencia de Paraguay; pero España no terminó reconociéndola sino hasta 1880.