La invención de la escritura

La escritura es el procedimiento que usan los humanos para comunicarse entre sí, usando símbolos gráficos que se imprimen sobre un soporte, y que otros humanos pueden leer de alguna manera. Difiere sustancialmente de la comunicación oral, ya que no requiere retener en la memoria la información; así, ésta se mantiene por más tiempo en su forma original, sin sufrir deformaciones.

Cuando los hechos se relatan de boca en boca, es frecuente que cada narrador altere el relato por diferentes motivos. Con el paso de los años, lo que se narra puede ser muy distinto de la narración original. Los registros escritos se mantienen por más tiempo fieles a lo que relatan (aunque en las transcripciones se puede alterar la narración). En todo caso, esto ha hecho que convencionalmente se defina que la invención de la escritura marca el fin de la prehistoria y el comienzo de la historia humana.

Antecedentes

Los estudiosos parecen estar de acuerdo en que el desarrollo de la escritura ocurrió de manera gradual, dada la necesidad humana de comunicar datos e ideas entre sus semejantes, pero no se disponía de un sistema organizado de símbolos que sirviera para la transmisión de los conceptos. Desde las antiguas pinturas rupestres, pasando por la cultura Vinča del sureste europeo o la cultura Jiahu en la actual China, se han descubierto símbolos y pictogramas que se ubican en un rango amplio que puede comenzar incluso 10 mil años a.C. Pero hasta no tener evidencia confirmatoria, se ha preferido darle a estas manifestaciones el carácter de protoescritura.

Protagonistas

No es posible atribuir a una sola persona la invención de la escritura, sin embargo, dada la naturaleza colectiva de la invención, queda claro que los antiguos sumerios y egipcios tuvieron la mayor cuota de participación en esta invención.

Causas

Los antiguos pueblos agrícolas que se establecieron en Mesopotamia alrededor del año 8000 a.C., fueron estableciéndose en asentamientos que se fueron desarrollando progresivamente. Uno de los avances más importantes que tuvieron fue la invención de la agricultura, que permitió la permanencia de los asentamientos a través de una provisión alimentaria estable.

Pero con la agricultura nace la necesidad de administrar los recursos, y con ella contabilizar existencias y llevar registros. Tal necesidad fue llevando a la creación de un sistema de símbolos y marcas que se pudieran señalar en un soporte adecuado.

Desarrollo de los acontecimientos

Si bien es posible que haya intentos anteriores que puedan ser considerados escritura, los registros escritos más antiguos que se conocen están fechados alrededor del año 4000 a.C., localizados en la región de Mesopotamia, donde para la fecha se hallaban establecidos los sumerios. Se ha determinado que estos registros (fichas de arcillas con marcas pictográficas en ellas) corresponden a operaciones comerciales entre agricultores. Esta primera escritura evolucionó y se volvió sistemática, dando paso al sistema de marcas con forma de cuña, hechas en arcilla blanda, y que se conoce como escritura cuneiforme.

Casi de modo simultáneo, florecía también en la civilización egipcia, que se enfrentó a la necesidad de llevar sus propios registros escritos de sus actividades. Aunque es probable que los egipcios hayan tenido noticias de la escritura sumeria, crearon su propia concepción de la herramienta, que fue el sistema jeroglífico tan característico de esta cultura.

Acontecimientos posteriores

Estas primeras formas de escritura se mantuvieron y se difundieron, extendiéndose por Europa y Asia. Posteriormente la escritura pictográfica desapareció en favor de la escritura alfabética, de común uso en la actualidad.

Hoy en día la escritura no necesita soportes como arcilla o papel para permanecer, gracias al uso de soportes digitales. Se han añadido otros símbolos, como los llamados iconos emocionales (emoticonos), de amplio uso entre usuarios del internet. O el sistema Braille, de uso común entre invidentes, y que consiste en un alfabeto que se imprime en relieve.