Las picaduras de mosquitos
Uno de los enemigos que tenemos los seres humanos en verano son los mosquitos que, sobre todo por la noche, nos dejan unas picaduras, especialmente en las piernas y en los brazos.
Las zonas calurosas y con mucha humedad son las más propensas a tener estos insectos. Cerca del mar o entre las lagunas y marismas o ríos, podemos igualmente encontrarlos.
Normalmente las picaduras de los mosquitos las realizan las hembras, ya que para que sus huevos sean fértiles, necesitan alimentarse de sangre y así obtener los nutrientes para llevarlos hasta el final.
Con el probóscide (trompa larga y fina) el mosquito succiona la sangre una vez ha traspasado la piel del individuo atacado.
La zona de la picadura se hinchará, enrojecerá y acabará con un picor especialmente molesto.
Existen multitud de soluciones a una picadura de mosquito:
- Frío localizado.
- Amoníaco en la zona afectada.
- Corticoides si la zona no mejora en las horas posteriores al ataque.
- Antiinflamatorios.
¿Cómo hacer que no me piquen?
– Si estás en el interior de la vivienda:
Con mosquiteras y rodeado de antirepelentes. Existen en el mercado infinidad de productos eléctricos, acústicos, líquidos o bien sólidos en formato pastillas, que facilitan la labor de no dejar entrar a estos insectos. También están las velas, que han sido y seguirán siendo grandes remedios a esos días de verano.
– En el exterior de la vivienda:
Vestirse con ropa fresca, pero larga si se va por sitios calurosos y húmedos. Utilizar repelentes, y por las noches para estar al aire libre utilizar antorchas de repelentes.