Los Perritos de la Pradera
Los perritos de la pradera son un grupo de animales emparentados con las marmotas. Se llaman así porque cuando gritan hacen un ruido parecido al de un ladrido de un perro. Existen 5 especies de perritos de la pradera: el de Utah, el de Gunnison, el mexicano, el de cola blanca y el de cola negra.
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Características físicas
Su piel es de color marrón grisácea, sus patas son cortas, su cuerpo es robusto, y el color de la cola dependerá de la especie. Tienen un peso aproximado de 1.400 kilogramos. Viven unos 8 años.
Hábitat
Son originarios de América del Norte, y son animales nocturnos que viven en cuevas que ellos mismos cavan, con una capacidad de 300 metros de largo y de 15 centímetros de ancho. La tierra que extraen la colocan en las entradas para prevenir ataques de depredadores, además usualmente estas cuevas tienen más de una entrada.
Alimentación
Todas las especies se alimentan de plantas.
Reproducción
La gestación dura unos 35 días, y en cada parición tienen 7 u 8 crías, que miden alrededor de 6 centímetros de largo y pesan 14 gramos. Nacen si pelos y con sus ojos cerrados, los cuales abren a los 42 días de nacidos y a las 7 semanas ya están listos para abandonar su madriguera.
Las hembras se vuelven muy agresivas durante la gestación y luego cuando están al cuidado de sus crías, inclusive llegan a matar a otras crías dentro de su misma colonia, y aunque nacen muchos perritos de la pradera, solo sobreviven el 60% de ellos.
Información general
Una de las especies hiberna durante 6 meses, en cambio otras están activas durante todo el año.
Sus enemigos naturales incluyen los coyotes, los tejones, las serpientes de cascabel y ciertas aves.
Los perritos de la pradera ofrecen ciertas ventajas al ecosistema como por ejemplo: con sus túneles ofrecen cobijo a otros perritos, búhos y serpientes y dan la oportunidad de criar a sus crías. También fertilizan el suelo cuando introducen las hierbas para fortalecer sus construcciones. Cuando abandonan sus cobijos en invierno, se inundan por las aguas, y al tener hierbas dentro, se desarrollan y en verano muchos animales se pueden nutrir de ellas.
Una de las especies dispone de un sistema para comunicarse, con el cual pueden alertar, mediante diferentes gritos, si se acercan perros, coyotes, halcones, zorros u otros depredadores.
