Martín Lutero

Martín Lutero fue un fraile católico, perteneciente a la Orden de los Agustinos. Fue el principal impulsor del movimiento religioso conocido como Reforma, y que provocó la más importante división de la Iglesia Católica. Nació el 10 de noviembre de 1483 en la ciudad alemana de Eisleben. Hijo del minero Hans Luder y Margharete Ziegler. Posteriormente cambiaría su apellido de nacimiento por Luther.

Primeros años

Criado en medio de la pobreza y la ruralidad, Lutero creció sometido a frecuentes castigos, primero de sus padres, y luego de sus maestros. En particular su padre, deseaba que estudiara alguna profesión que le reportara un trabajo de importancia para así mejorar la situación económica de la familia. Pero en contra de la voluntad de su padre, luego de sobrevivir a una tormenta, Lutero decidió ingresar al monasterio de Erfurt para hacerse monje.

Acontecimientos destacados

Desde su entrada al monasterio, Lutero destacó por su dedicación a la orden y al estudio. Esta dedicación le hizo estudiar al detalle las Escrituras, llegando a sus propias conclusiones sobre el pecado y la importancia de la penitencia.

Lutero encontró que la Iglesia, a través de los sacerdotes, ofrecía la figura de la indulgencia, que consistía en relevar a los pecadores del castigo o penitencia por sus pecados, a través de algún acto piadoso. Más aún, las indulgencias podían ser compradas, y de hecho la Iglesia se había estado dedicando a vender indulgencias con el objeto de recaudar dinero para poder construir la Basílica de San Pedro.

Convencido como estaba de que el perdón de los pecados sólo provenía de la gracia de Dios, Lutero consideró que las indulgencias eran un engaño y un acto de corrupción. Inició una campaña contra las indulgencias, que tuvo su punto culminante cuando se dirigió a la Iglesia de Wittenberg y clavó en la puerta un documento con 95 tesis en contra de las indulgencias.

La Iglesia, a través del Papa, reaccionó al principio con desdén, sin embargo, las investigaciones posteriores que se efectuaron mostraban la firme posición de Lutero. Al principio, el fraile agustino se mostraba obediente a la autoridad papal, pero a medida que la controversia crecía se mostraba cada vez más en abierta rebeldía, llegando a desconocer la autoridad del Papa y de la Iglesia. Lutero fue convocado a comparecer a la Dieta de Worms, para emplazarlo a retractarse o sufrir las consecuencias. Pero no se retractó, y escapó de Worms (o fue ayudado a escapar) antes de recibir el veredicto. Como era de esperarse, fue declarado hereje.

Lutero estuvo un año escondido en Wartburg, durante este tiempo, tanto él como otros religiosos que le secundaban reescribieron el Nuevo Testamento, ahora más acorde con la visión reformista. Renunciaron al voto de celibato, que prohibía a los sacerdotes contraer matrimonio. El mismo Lutero se casó y tuvo familia con una joven que había ayudado a escapar de un convento.

La Reforma había pasado de ser un problema religioso a un problema político. La burguesía alemana encontraba más adecuada la visión de Lutero y la acogió como propia, de modo que el conflicto creció, generando incluso enfrentamientos violentos.

Últimos años

Lutero ya había preparado una Biblia, y ya había consolidado una Iglesia sólida, enfrentada al catolicismo. Gracias a la imprenta, sus ideas se habían esparcido por Europa, sin embargo, seguían vivos los enfrentamientos contra los católicos. Encontrándose en Eisleben, su ciudad natal, el 18 de febrero de 1546 sufrió lo que probablemente fue un ataque al corazón, causa de su fallecimiento.

Legado

Martín Lutero es una figura religiosa trascendental. Su movimiento dio origen a las actuales Iglesias Protestantes, algunas de orientación más radical que otras, pero todas coincidentes en su propia visión de la Biblia, divergente de la visión católica.