Principales características de la Edad Antigua

La Edad Antigua, o Antigüedad, es el primer período en el que según la convención, se divide la historia humana. Comienza con la invención y el desarrollo de la escritura, y el establecimiento de los primeros asentamientos humanos importantes. Típicamente se ubica el inicio de la Edad Antigua alrededor del 8000 a.C., aunque en otras zonas del planeta, como América, se considera que el inicio es más tardío.

De este modo, las diversas civilizaciones fueron surgiendo durante la Alta Antigüedad en Medio Oriente, Mediterráneo, India y China, África, norte de Europa y América, extendiéndose con el tiempo y con el contacto con otras culturas.

Se considera que existió una época de esplendor, correspondiente a las civilizaciones griega y romana, alrededor del siglo VIII a.C., hasta el siglo V d.C, esto se conoce como Antigüedad Clásica. Pero ya hacia el siglo III d.C se había comenzado una transición conocida como Baja Antigüedad, que daría paso a la Edad Media. Hay historiadores que identifican esto como la Alta Edad Media, o Antigüedad Tardía, extendiéndola hasta el siglo VIII d.C.

Principales características de la Edad Antigua

A continuación explicaremos las principales características de la Edad Antingua, sobre todo en el  terreno político, económico, cultural y científico.

Política

En la medida en que crecían las primeras civilizaciones importantes, en los diversos asentamientos humanos se establecieron las Ciudades-Estado como principal forma política. Esencialmente eran asentamientos humanos que lograban un elevado desarrollo, por lo que se constituían en centros de poder político. Casi todas estas ciudades estaban fortificadas usando muros, y resguardadas mediante las armas.

El poder político en la Antigüedad estaba vinculado, como en la actualidad, a la actividad religiosa. La forma de gobierno más común era la monarquía, que podía crecer para convertirse en un Imperio; los edificios más importantes en las ciudades fortificadas eran el Palacio y el Templo. La Ciudad-Estado, que regía la región que le era inmediata, extendía su área de influencia a territorios cada vez más lejanos. Con todo, durante la Antigüedad Clásica nacieron conceptos como República y Democracia, aunque no según sus definiciones actuales, y por períodos limitados.

Economía

La actividad económica nace de la necesidad de generar recursos para satisfacer las necesidades de los grupos humanos. La principal actividad que distingue a la economía de la Antigüedad es la agricultura, que de hecho es la actividad que permite que la humanidad comience a desarrollar sus primeros asentamientos, que se convertirían en aldeas y luego en ciudades. La cría y el pastoreo, que ya se practicaban, se hacen más sedentarias. La posesión de tierras, adquiere de este modo una importancia fundamental. La minería también es importante, ya que permite la confección de herramientas, utensilios y armas.

El comercio se practica regularmente, si bien se concentra más que todo en el intercambio de materias primas y productos manufacturados. En virtud de mucho del trabajo que se necesita requiere grandes cantidades de mano de obra, el uso y comercio de esclavos es frecuente en la Edad Antigua.

El concepto del dinero se halla también presente en la Antigüedad, pero se fundamenta en metales preciosos (acuñados o no como monedas) y gemas, especialmente si estaban labradas. El crecimiento de las naciones antiguas da pie a la expansión de sus territorios, lo que suele darse a través de conquistas e invasiones. La guerra se convierte de hecho en una actividad de importancia económica, que permite obtener recursos de los territorios sometidos, en forma de impuestos y adquisición de tierras.

Cultura

El aspecto cultural de la Antigüedad es heredero directo de la cultura de las anteriores tribus nómadas que se fueron estableciendo: sociedades cuya vida estaba normada por reglas y jerarquías cuyo incumplimiento se castigaba severamente.

Sin embargo, de las normas severas y simples que se seguían en la Alta Antigüedad, se pasó a consideraciones más complejas en la Antigüedad Clásica, ya que actividades como la filosofía impulsaron la búsqueda de conocimientos que paulatinamente cambiaron algunos aspectos culturales.

Un detalle a tomar en cuenta es que la actividad cultural antigua, en especial las manifestaciones artísticas, mostraban una fuerte carga religiosa. La particular mitología de cada cultura constituyó una rica fuente de la que se nutrían la literatura, pintura, escultura y arquitectura.

Además, las manifestaciones colectivas dedicadas a la divinidad también eran frecuentes, como los festivales, vendimias y espectáculos deportivos, frecuentemente estaban dedicados a los principales dioses. Los reyes, héroes y jefes militares con frecuencia eran deificados, por lo que pasaban a ser elegibles como temas para toda clase de manifestaciones culturales y artísticas.

Ciencia

La ciencia, como disciplina que se ocupa de desentrañar el funcionamiento del mundo, con el objeto de  usar ese conocimiento para aprovecharlo en beneficio humano y resolver problemas, fue viviendo un importante crecimiento que tuvo su auge en el período Clásico grecorromano, donde destacan los aportes de los griegos: Sócrates, Platón y Aristóteles; así como Arquímedes, Eratóstenes, Pitágoras, Demócrito. Cimentaron las ciencias naturales y las matemáticas con unas bases que se mantuvieron casi inamovibles hasta finales de la Edad Media.

Se considera que uno de los eventos que señalan la decadencia científica de la Baja Antigüedad, fue la destrucción de la Biblioteca de Alejandría, erigida en la época de Alejandro Magno, se ocupó durante siglos de reunir una gran cantidad de tomos donde se podía encontrar muchísimo del conocimiento de la época. No sobrevivió a la crisis del Imperio Romano, y las posteriores invasiones en Egipto.