¿Qué función cumple la boca en el sistema digestivo?
La boca es una abertura que se halla en la parte inferior delantera de la cabeza, justo debajo de los orificios nasales. Cumple variadas funciones: como auxiliar en la respiración, agente del sentido del gusto y en el control del habla. Pero su función más destacada tiene lugar en el proceso digestivo.
La boca constituye la entrada de los alimentos al sistema digestivo, además de ser parte de los aparatos fonador y respiratorio. Su apertura o cierre pueden ser controlados a voluntad a través de los huesos maxilares y la musculatura asociada.
Se localiza en la parte delantera de la cabeza, en la zona inferior. Al estar en la cabeza, su ubicación facilita, por medio de la gravedad, el movimiento descendente de los alimentos a través del tracto digestivo, si bien este trayecto es promovido también por medio de los movimientos peristálticos de los órganos de la digestión.
Como parte del aparato digestivo, la boca está conformada por diferentes partes que son primordiales en la digestión:
- Labios: Pliegues musculares que funcionan como puertas de entrada a la cavidad bucal. Son controlados a través del músculo orbicular de la boca.
- Dientes: Los dientes son formaciones duras insertadas en los huesos maxilares superior e inferior, distribuidos sobre ellos en forma de corona o herradura.
- Lengua: Órgano esencialmente muscular anclado a la pared inferior de la boca, desde la parte posterior. Es sumamente móvil.
- Glándulas salivales: Situadas alrededor de la base de la lengua, y debajo de ella, se encaran de segregar la saliva, líquido que interviene en los procesos bucales.
- Papilas gustativas: Órganos sensores del sentido del gusto, mediante los que se capta el sabor de los alimentos.
¿Qué función cumple la boca en el sistema digestivo?
Como parte del sistema digestivo, la boca cumple varias funciones en el procesamiento de los alimentos:
En la adquisición de las porciones de alimentos, se utilizan los dientes para desgarrar y fragmentar las porciones de alimento muy grandes en trozos más pequeños, que quepan dentro de la cavidad bucal y puedan ser manejados dentro de la misma. Esta función es cumplida por los dientes delanteros (incisivos y caninos), capaces de cortar los alimentos, que serán seccionados o desgarrados si se usan las manos para tirar de ellos. Esta función se puede reducir cuando se usan utensilios para comer, en cuyo caso la función de la boca en esta etapa se limita a recibir los alimentos.
El proceso siguiente se llama masticación, y es el más importante, porque allí se prepara el bolo alimenticio para su deglución y posterior procesamiento. El bocado de alimentos se somete a un proceso mecánico de trituración, para el que se usan los dientes molares. Estos aplastan la masa de alimentos varias veces usando la fuerza de los maxilares. Mientras eso ocurre, la masa es humedecida a través de la saliva, que es segregada por las glándulas salivales, estimuladas por la presencia del alimento, por el sabor del mismo, e incluso por el olor y apariencia. La saliva normalmente mantiene lubricada la cavidad bucal, pero durante la masticación humedece la masa alimenticia, y la impregna con enzimas que favorecen su descomposición química para la digestión. Se va formando el bolo alimenticio, ayudado activamente por la lengua y las paredes internas de la boca.
Cuando se ha formado el bolo alimenticio, suficientemente masticado, se produce la deglución. El bolo es impulsado por la lengua y la parte superior de la faringe, para que descienda por la garganta hacia el esófago. Durante este proceso se cierra la laringe para evitar el paso de alimentos hacia los canales respiratorios.
Información general
La preparación del bolo alimenticio es un proceso bastante completo, pero puede verse obstaculizado por problemas bucales. Los más frecuentes tienen que ver con la dentadura, cuando ésta se halla deteriorada o incompleta.