¿Qué son las relaciones de depredación? Ejemplos explicados

Las relaciones de depredación entre animales, o seres vivos, y posibles presas, evolucionan juntas. Con el tiempo, los animales de presa desarrollan adaptaciones para ayudarles a evitar ser devorados, y los depredadores desarrollan estrategias para hacerse más efectivos en la captura de sus presas.

Estas relaciones, estrategias y adaptaciones, pueden tener muchas formas, incluyendo el camuflaje, mimetismo, mecanismos defensivos, agilidad, velocidad, comportamientos, e incluso uso de herramientas que facilitan el trabajo, entre muchas otras. Las relaciones de depredación son normales en el medio ambiente, y forman parte del equilibrio ecológico: la vida, la muerte, la reproducción y el flujo de energía de organismos consumidores de otros.

Relaciones de depredación

Las relaciones de depredación son naturales y generalmente son de competencia en el medio ambiente; la competencia se produce para encontrar alimentos, para cazar y poder nutrirse. Los depredadores compiten para atrapar las mejores presas y algunos depredadores más pequeños se defienden de alguna manera cuando tienen desventajas evolutivas. También ocurre que un organismo depredador de insectos de pequeño tamaño es consumido o depredado por los más grandes o fuertes. Observemos algunas relaciones:

Camuflaje y mimetismo

Es el tipo de metamorfosis o trasformación que puede adquirir un organismo para no ser visto. Por ejemplo, en medio de un follaje, o en un terreno de color marrón claro, sus cuerpos se vuelven del color del lugar en donde deambulan o habitan, para no ser vistos con tanta facilidad; es el caso de algunos reptiles como las culebras y algunos animales marinos, es común ver algunos de ellos mimetizándose con el medio ambiente para tener más opción de no ser depredados.

Relaciones de depredación

● Destrezas físicas

Es común ver a grandes felinos cazando a depredadores más pequeños, o a algunos animales que definitivamente son herbívoros, y el objetivo en la caza de la presa es nutrirse, tanto el depredador como la manada a la cual pertenece. Así vemos a los grandes felinos como los tigres, leones, pumas, y otros no felinos como lobos y osos, que por excelencia son grandes depredadores. Algunas grandes aves también cazan para sus crías y para ellos, es el caso de halcones y águilas, quienes cazan seres vivos más pequeños.

Mecanismos de defensa

Algunos seres vivos poseen mecanismos de defensa muy desarrollados; por ejemplo, un oído muy fino o sensible al sonido cuando hay peligros, o vistas muy desarrolladas tanto para cazar como para no se cazados; fuerza, tamaño y otras características que les dan ventajas sobre otros que no tienen éstos mecanismos defensivos.

Invasiones

Muchas especias llegan a un ambiente e invaden los espacios, y pueden depredar a muchos otras presas, generalmente son animales muy fuertes con la capacidad de depredar poblaciones enteras de otros animales con presencia en lugar, pero menos fuertes o con menos habilidades.

El objeto de los mecanismos de depredación es equilibrar el ecosistema y la nutrición de los seres vivos, que a su vez harán fluir la energía en la naturaleza, tan necesaria para diversas funciones bioquímicas de los organismos más pequeños que habitan en los suelos o en los fondos marinos.

Ejemplos

Grandes felinos que consumen liebres o venados como presas grandes y suficientes. Las liebres tienen muchas veces las destrezas físicas de poder escapar debido a sus habilidades para correr, pero sin embargo, la destreza de un felino es superior en muchas ocasiones.

Las serpientes pueden ser cazadas por aves grandes depredadoras, como un águila o un halcón, al igual que un pequeño mamífero; las culebras de gran tamaño pueden devorar una presa grande luego de paralizarla con su veneno.

Todas estas adaptaciones evolutivas favorecen la depredación y la defensa de cada individuo que pueda ser o no depredador.

Hay insectos que cambian su color para no ser vistos y no ser depredados; pero a su vez hay tanto aves como otros depredadores con una vista muy eficiente o un olfato con ventaja, lo que los hace buenos cazadores de los que muy pocos escapan.

Importancia y consecuencias

En la naturaleza tiende a existir un equilibrio entre los depredadores y las presas dentro de un entorno. Hay una serie de factores adicionales que pueden afectarlo, pero parte de ellos son las tasas de natalidad y mortalidad de los depredadores y de las presas.

Si un depredador particular desaparece de un medio ambiente determinado, aumenta considerablemente la población de animales que eran presas, por ejemplo, mariposas; esto ocurre debido a que se ha perdido el equilibrio de depredadores de determinada especie y han desaparecido por diversos motivos. Generalmente han sido devorados por depredadores invasores que poseen mucha fuerza para cazar.



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