Ragdoll
El gato ragdoll, un gato especial para las señoras de las casas. De origen estadounidense, es un animal de pelaje semilargo, grandes, robustos y de colores variados en tonos grises y blancos. Las hembras pueden pesar 5 kilogramos mientras que los machos alcanzan los 10 kilogramos.
El ragdoll es una particular mascota de compañía, generalmente los más adoptados y comprados son por parte de señoras de 40 años en adelante, esto es debido a que el gato presenta un carácter cariñoso y serio, además, al ser el color de su pelo variado, en tonos grises con cuerpo blanco, más oscuro hacia la cara, le da elegancia y personalidad.
En situaciones sociales no es un gato molesto, prácticamente tolera cualquier visita y viaje, solo cuando está con hambre o sediento suele maullar, sin embargo no es un típico gato de paseo puesto que prefiere estar en casa relajándose o en las piernas de su amo. La famosa denominación “Muñeca de trapo” es debido a que cuando se sube a las piernas o brazos de su amo, se relaja tanto que da la sensación de que cargas gelatina.
Una particularidad de esta raza ragdoll es su docilidad, son gatos caseros pero al igual necesitan una dieta balanceada en proteína, grasa y fibra. Pocas veces se enferman, pero cuando lo hacen suelen sufrir graves daños en su organismo debido a hongos o bacterias. Para evitar cualquier alteración de salud debemos estar atentos a que su pelaje se mantenga brillante y limpio, además de que su alimentación sea balanceada y en lo posible que no consuma carnes o animales muertos.
Las hembras ragdoll son más cariñosas que los machos, ellas en particular no se molestan cuando están en celo, pero sí presentan cambios en su comportamiento respecto al trato con su amo, generalmente se alejan de los sitios habituales y prefieren estar durmiendo, esto es explicable debido al estrés causado por los cambios hormonales.
Los machos ragdoll son cariñosos, pero más independientes. Por su característica de ser macho son exploradores, un poco menos que el gato común y algunas veces sus límites de territorio son casi nulos puesto prefieren explorar zonas cercanas o hacer recorridos largos sin buscar enfrentamientos. Como es común, se prefiere que estén castrados, sin embargo puedes reproducirlo unas cuantas veces antes de su castración para conservar la cría.