San Bernardo
El San Bernardo es originario de las regiones del norte de Italia y de los Alpes suizos. A simple vista se puede ver que es un perro grande y fuerte, de aspecto bonachón y amistoso. Entre sus características destaca que son animales afectuosos y mansos, a la vez que muy leales a sus dueños. Su carácter le hace ser un perro ideal para niños, y también para la guarda o pastoreo.
Al ser un animal tan grande (puede llegar a medir unos 90 cm. de alzada en la cruz) necesitan de grandes espacios abiertos para vivir (un mínimo de 150 metros cuadrados, pero lo ideal serían unos 300) y hay que vigilar su comportamiento respecto a otros perros, pues puede ser dominante.
Los machos miden entre 70 y 90 cm., mientras que las hembras son un poco más pequeñas, midiendo entre 65 y 80 cm., todo esto medido hasta la cruz. En cuanto al peso, el mismo está entre los 60 y 100 kg. Su esperanza de vida no es tan alta como la de otras razas de perros, estando entre los 8 y los 10 años, siendo así una de las razas que menos años viven.
Son usualmente blancos con marrón-rojizo, aunque algunos son predominantemente blancos con algunas grandes manchas rojizas. La cabeza y las orejas usualmente son negras con marrón-rojizo, mientras que el área del hocico es blanca.
En cuanto a sus cuidados, el San Bernardo necesita una atención especial en la cara (limpiado de las orejas), ojos (limpiado de legañas) y pelaje, especialmente si son de pelo largo. Es importante evitar que durante el crecimiento sufra sobrepeso porque podría agravar su tendencia a sufrir problemas de displasia de cadera y codo. También pueden sufrir de cáncer en los huesos y problemas en los ojos y los párpados.
Finalmente, debemos tener en cuenta que el San Bernardo se trata de un perro de montaña, apto para temperaturas muy bajas, pero que puede tener problemas en lugares cerrados o mal ventilados donde haga bastante calor.