Setter Inglés
El setter inglés surge en Inglaterra hace más de 300 años cuando los cazadores buscaban crear el perro de caza perfecto, por lo que cruzaron al spaniel español, al perro de agua americano (American Water Spaniel) y al springer spaniel, y lograron desarrollar un perro de caza con características únicas.
Tienen un cuello largo y musculoso, y un pelaje suave, en capas, moteado en color marrón, azul, naranja, amarillo limón o tricolor, aunque todos nacen con el pelo de color blanco.
Los setter ingleses son perros juguetones, curiosos y cariñosos, de muy buen carácter, que les gusta acompañar a sus dueños. Son perros sensibles, que no les gusta estar solos, fueron creados para estar junto a la gente, junto al cazador.
Al tener un pelo largo y sedoso, es necesario cepillárselo con frecuencia, cada dos días es una buena idea, para evitar así los nudos y mantenerlo saludable.
Los machos de esta raza miden entre 60 y 70 cm. de alto, mientras que las hembras miden entre 57 y 66 cm. En cuanto al peso, los machos tienden a pesar entre 25 y 35 kg., mientras que las hembras entre 20 y 32 kg. Tienen una esperanza de vida de entre 12 y 13 años, aunque no es de extrañar encontrar ejemplares que superen los 15 años.
No son los perros más fáciles de entrenar, ya que debido a su carácter suelen desafiar las órdenes de quien los entrena, además, su naturaleza de cazadores los hace distraerse muy frecuentemente con las aves y otros animales cuando están en el exterior.
Son perros que pueden presentar ciertas enfermedades características de su raza como displasia de cadera y de codos, sordera y trastornos en la tiroides.
Son unas excelentes mascotas familiares, y muy buenos perros de compañía. Aunque pueden llegar a ser algo tímidos, especialmente con los niños pequeños, aunque con educación pueden superar esto. El setter inglés se recomienda para familias con niños más grandes.
