Verónika decide morir

Verónika decide morir es una novela del escritor brasileño Paulo Coelho, publicada en el año 1988.

Género de la obra

Puede considerarse que la novela es de estilo dramático, con elementos autobiográficos, dado que el autor debió pasar algunas temporadas de su vida internado en centros psiquiátricos, en virtud de los desacuerdos que tenía con sus padres por su elección vocacional.

Algunos personajes principales

Verónika: Personaje principal de la obra. Chica que cree haber vivido ya todo y al tener poca voluntad de seguir, decide suicidarse.

Eduardo: Paciente esquizofrénico del hospital, y quien le muestra el amor a Verónika.

Mari: Paciente del hospital que entabla amistad con Verónika. Aunque ya estaba curada, se sentía más tranquila quedándose en el hospital.

El Dr. Igor: Encargado de atender a Verónika en el hospital y quien, sin decir nada, ayuda a Verónika a encontrar un sentido en su vida.

Zedka: Otra de las pacientes del hospital con quien Verónika hace amistad. Aunque tiene un buen hogar, está en el hospital por un cuadro de depresión severa.

Resumen del libro Verónika decide morir

La historia transcurre en Eslovenia, donde vive una hermosa joven de 24 años llamada Verónika, que ha tenido todo lo que ha deseado en la vida. Cuenta con el amor de sus padres, tiene amigos fabulosos, viaja y tiene una activa vida social. Pero bajo ese barniz de alegría, Verónika encuentra que su vida es gris, monótona e insatisfactoria. Llega a la conclusión de que ya ha vivido todo lo que podía, y decide suicidarse. Así que ingiere una sobredosis de fármacos, y espera la muerte.

Pero Verónika no muere. Después de estar inconsciente un tiempo indeterminado, despierta en una cama de hospital. Le informan que se encuentra en un sanatorio para enfermos mentales llamado Villete. Necesitará unos días para comprender que no pudo suicidarse, y decide hablar con su doctor, Igor. Este le explica que los medicamentos que tomó en su intento de suicidio causaron a su corazón un daño severo e irreversible, y que le quedan pocos días de vida. Ante esto, Verónika considera que debe intentar de nuevo el suicidio, y no aguardar pasivamente a que la muerte le asalte.

Está en ese trance, buscando el modo de acabar con su vida, que empieza a tropezarse con cosas, personas y situaciones completamente nuevas para ella. Conoce a dos pacientes del hospital con las que traba amistad, Mari y Zedka, y se entera de los motivos por los que las habían internado. Su revelación más grande llega cuando en uno de sus recorridos por el hospital encuentra un piano, el cual comienza a tocar con regularidad. Es a través de la ejecución de este instrumento que conoce a Eduardo, un joven que estaba recluido en Villete debido a problemas de esquizofrenia. Pronto el muchacho se acostumbra a oírla tocar, y ella a dejarse oír por él.

De este modo, y poco a poco, la visión que tiene Verónika del mundo y de su vida cambia radicalmente. Entiende que su modo de ver el mundo antes del suicidio era limitado, y que siempre había sentido temor de decepcionar a sus padres, de modo que siempre hizo lo que se esperaba de ella. Se da cuenta de que la vida trae riesgos, decepciones y satisfacciones. Pero a través de Eduardo, comprende que también puede traer el amor. Eduardo también evidencia una gran mejoría desde que conoce a Verónika, lo cual les enseña el valor de ayudar a los demás. El muchacho era víctima de la oposición de sus padres a su deseo de ser pintor.

El doctor le explica que está empleando en ella un tratamiento experimental, que consiste en inyecciones de vitriolo, con la vaga esperanza de revertir el daño causado por los fármacos. Verónika cambia su perspectiva acerca de la vida, entendiendo que cada día que pasa viva es un día en que puede morir, y desea aprovecharlo al máximo.

Sabiendo que cada vez le queda menos tiempo de vida, Verónika se siente peor cada día, y pide al doctor, como última voluntad, que le permita salir y hacer con Eduardo varias de las cosas que nunca se había permitido. Es así como la chica sale de paseo con el joven, haciendo las cosas simples que ahora Verónika encuentra significativas. El paseo se alarga y Verónika se queda dormida con Eduardo en la cima de una colina. Con sorpresa, descubre al despertar que sigue viva, y que se halla mejor que nunca.

Al final, el médico reflexiona en el éxito de su tratamiento: había engañado a Verónika diciéndole que le quedaba poco tiempo de vida, e inyectándole un medicamento que simulaba la dolencia cardíaca. El médico consideraba que había revertido el deseo de suicidarse de la joven, haciéndole ver la cercanía de la muerte.



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1 respuesta

  1. LAURA PORTILLA dice:

    Hola, soy docente.
    He tenido que calificar trabajos de Internet, cuando el resumen, debió hacer el alumno. Los que copian éste resumen y piensan que el maestro no se dará cuenta, están totalmente equivocados… La deshonestidad académica es la muestra de la falta de valores y de una cultura subdesarrollada, mediocre y facilista. Recuerden que si se envía a realizar un resumen de una obra, se supone que se debe desarrollar esa destreza de la escritura y no copiar y pegar, porque eso no tiene nota.
    El resumen estupendo para quien sabe escribir, saludos y ojo, chicos, que sé donde encontrar los resúmenes originales

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